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Si tienes problemas de roedores en tu negocio o vivienda, llámanos y acabaremos con estos animales tan dañinos

Los roedores son una de las plagas más perjudiciales para el ser humano. No solo causan daño en cultivos, cosechas y alimentos almacenados sino que también pueden perjudicar daños importantes en estructuras y materiales como el cartón, la madera o el plástico por sus hábitos y necesidad de roer. Además, son portadores de distintas infecciones que producen graves enfermedades o incluso la muerte cuando son transmitidas al hombre o a los animales domésticos.

En Ecoespacio eliminamos todo tipo de roedores de manera rápida y eficaz. Es muy difícil exterminar roedores por lo que conviene sobre todo prevenir para ahuyentar estos animales de nuestros negocios.

Consejos para prevenir plagas de roedores

  • No facilitar a los roedores un habitat donde anidar. Los roedores necesitan refugio. Debemos eliminar las pilas de leña, madera, escombros, malezas o arbustos de alrededor de nuestras las casas y negocios. Así como sellar agujeros por donde podrían pasar.
  • No atraer a los roedores con alimento. Almacenar los alimentos o desperdicios en recipientes herméticos para que no estén a su alcance.
  • Medidas higiénicas. Mantener la limpieza, tanto en el hogar como en cualquier otro lugar donde se desarrollen actividades humanas, para evitar la invasión de roedores.

Como podemos detectar la presencia de roedores

  • Excrementos: son cilíndricos y oscuros y pueden encontrarse a lo largo de los caminos utilizados a las áreas de alimentación o cerca de los refugios o madrigueras.
  • Roeduras: las marcas de los dientes al roer pueden ser visibles en puertas, alientes, esquinas, materiales almacenados y otras superficies.
  • Sonidos: diferentes tipos de chillidos y ruidos producidos por los roedores al morder o correr sobre superficies de plástico, madera, cartón, falsos techos…, o al pelearse los individuos entre sí.
  • Olores: un característico olor a almizcle es una señal clara de la presencia de roedores, especialmente en zonas cerradas.
  • Nidos: consisten en la acumulación de restos de materiales fibrosos como papel, tela, lana, hilo, madera…, a menudo contienen crías.
  • Senderos y madrigueras: pueden encontrarse adyacentes a paredes, cercas y edificios o bajo arbustos y escombros. Los roedores memorizan los senderos y habitualmente usan los mismas caminos.
  • Huellas o rastros: incluyen las huellas de las patas (pisadas) y las marcas de la cola, que pueden observarse en superficies polvorientas o barrosas.